Ginebra, Suiza.- La pandemia del COVID-19 pudo evitarse si se hubiera tenido una respuesta más rápida ante los brotes, entre otras razones que determinó un panel de expertos independientes que revisó la actuación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la emergencia sanitaria.
En el reporte publicado este miércoles, el panel determinó que entre los factores que contribuyeron a la situación actual están los años de advertencias de una inevitable amenaza de pandemia que no se tomaron en cuenta, financiación inadecuada y pruebas de resistencia de la preparación.
“La situación en la que nos encontramos hoy podía haberse evitado”, señaló la expresidenta de Liberia Ellen Johnson Sirleaf, quien lideró el comité especial junto con la ex primer ministra de Nueva Zelanda Helen Clark.
El informe aseguró que los médicos de Wuhan, China, detectaron rápidamente grupos inusuales de neumonía de origen desconocido a finales de diciembre de 2019 siguiendo procedimientos de notificación y declaración de emergencia.
Sin embargo, el Reglamento Sanitario Internacional fue demasiado lento para generar la respuesta rápida y preventiva necesaria para contrarrestar un nuevo patógeno respiratorio de rápido movimiento y fue allí cuando se perdió un tiempo valioso.
Observó que durante el mes siguiente a la declaración de emergencia de preocupación internacional, el 30 de enero de 2020, muchos países adoptaron un enfoque de “esperar y ver”, en lugar de promulgar una estrategia de contención agresiva que podría haber prevenido la globalización pandemia.
A medida que COVID-19 se extendió a más países, ni nacionales ni sistemas internacionales logrados para atender las demandas iniciales y urgentes para suministros.
Los países con respuestas tardías también se caracterizaron por falta de coordinación, estrategias inconsistentes o inexistentes, y la devaluación de la ciencia para orientar la toma de decisiones.
Tampoco hubo liderazgo global coordinado y, por el contrario, las tensiones globales debilitaron las instituciones multilaterales y la acción cooperativa, además de que la preparación estaba subfinanciada y la financiación de respuesta también fue lenta.
El financiamiento dedicado a la escala requerida no estaba disponible para suministrar equipos médicos, poner en marcha la búsqueda de diagnósticos y terapéutica, o asegurar que las vacunas estén disponibles para todos. Internacional la financiación fue demasiado escasa, demasiado tarde.
El personal de la OMS trabajó arduamente para brindar asesoramiento y orientación, y apoyo a los países, pero los Estados miembros no tenían el poder suficiente la agencia para hacer el trabajo que le exigía.
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