Tecolutla, Ver.- En un acto desesperado por apoderarse políticamente de toda la región, el aún alcalde tecolutleño Juan Ángel Espejo Maldonado, busca posicionarse él y a su familia en puestos populares, abandonando la encomienda para la que fue elegido, y que de por sí ha dejado mucho de qué hablar para con los pobladores.
Aparentemente el zamoreño Juan Ángel Espejo Maldonado ha disfrutado tanto de las delicias del poder, que ahora presenta actitudes propias del síndrome de Hubris, que de acuerdo a estudios internacionales hechos por el médico británico David Owen, es un trastorno asociado a la adicción al poder.
Esto queda de manifiesto luego de que trascendió que, a 11 meses de culminar su mandato, solicitará licencia para separarse de su cargo y buscar la diputación, para lo cual dejará la presidencia en manos de su suplente Cirilo Olarte Bernabé, quien figura en la nómina como director de Fomento Agropecuario, recibiendo su nómina cada 15 días, pero desde el año pasado no labora en el ayuntamiento.
Pero además la controversia no se ha hecho esperar ya que despidos, renuncias y arbitrariedades al interior del DIF, ya que, tanto en este organismo asistencial como en el ayuntamiento, intentan obligar a los trabajadores a apoyar a la esposa de Juan Ángel Espejo, Mariela Salas Atzin, quien será lanzada como candidata por el Partido Acción Nacional (PAN) para la alcaldía de Tecolutla.
Por si esta hambre de poder fuera poca, ha trascendido que el alcalde ha hecho desvío de recursos económicos y materiales para que se haga notar su hermano Edgar Arturo Espejo Maldonado quien se apuntó para buscar la presidencia municipal de Gutiérrez Zamora y ya entrega apoyos que únicamente son enviados por el Gobierno del Estado.
Y aunque las personas que han recibido un apoyo de Juan Ángel Espejo Maldonado, lo defienden a capa y espada, es notorio el descontento de la población por la pésima administración que ha tenido este personaje, pues desde el primer año de su gobierno han trascendido los desfalcos del erario, las obras de mala calidad, como la rehabilitación del centro de salud que tiene más partes cuarteadas que servibles, a un par de años de haber sido gestionada por Espejo.
Y ni que decir de la promesa de reparación de las calles que solo quedó en pantalla, pues de todas las calles que se encuentran en mal estado, solo algunas se rehabilitaron y otras se pavimentaron, pero la gran parte continúa en el mismo estado que al inicio de la administración.
Y qué decir de los despidos desde el inicio de la administración se dieron debido a que los empleados se negaron a seguir con los malos manejos de los recursos, de parte de Juan Ángel Espejo Maldonado, y aun con ello ya se siente seguro de ganar la diputación.
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