Convertida ya en epidemia, la ola de robos en el municipio continua sin freno, principalmente en agravio de propietarios de ganado y de motocicletas, los cuales en los últimos meses, han sido los más golpeados por la delincuencia.
El fin de semana, dos nuevos atentados al sector ganadero y a otro motociclista ampliaron las estadísticas en la Policía Preventiva; ambos casos fueron registrados durante el día viernes.
Uno de ellos, el caso de abigeato, fue comentado en esta misma página, en la edición del sábado anterior, cuando se dijo que hasta la víspera no se había confirmado.
Sin embargo, este lunes trascendió que el suceso de abigeato sí fue real y que ocurrió en agravio del ganadero Ignacio Cabecera Cisneros, de la localidad Tincontlán.
De acuerdo a los datos obtenidos, el robo de semovientes fue descubierto la mañana del pasado jueves 10 de mayo, en su rancho localizado entre Horcones y Arroyo Seco, de donde los ladrones se llevaron once cabezas de ganado: Tres suizas color café, una holandesa, una charoláis color blanco, tres cebú color negro y tres novillonas coloradas.
En el lugar del suceso, se dijo, se habrían observado rodadas de algún vehículo en el que al parecer, los delincuentes pudieron llevarse los animales.
Por cierto, en la mañana de viernes, autoridades municipales se habrían reunido con la Policía del Mando Coordinado y con personal de la Delegación Regional de Seguridad Pública para analizar la situación en torno a los casos de abigeato, sin embargo, hasta este lunes, ninguna de estas instancias había informado sobre ello.
En otro orden, la noche del viernes pasado, dos jóvenes de la localidad Emiliano Zapata fueron despojados de una motocicleta, mientras se encontraban conversando cerca del monumento al “Caudillo del sur” en aquel lugar.
Esa vez les llegaron tres sujetos, también en una motocicleta, los amenazaron con arma de fuego y les quitaron su unidad, para enseguida huir con rumbo desconocido.
Horas antes, por la mañana de ese mismo viernes, una ama de casa de la localidad La Tortuga, reportó que su domicilio había sido visitado por dos ladrones cubiertos del rostro, mientras ella había salido de compras y su hija menor de edad se había quedado en la vivienda. Los maleantes, dijo la agraviada, se llevaron diversas pertenencias.