Imitador de Vicente Fernández lo despide en Garibaldi

La emblemática Plaza Garibaldi comienza a sonar a Vicente Fernández.

A raíz de la noticia de su muerte, ocurrida este domingo a las 6:15 se la mañana, famosos y público en general han externado el pésame, y otros más que visitan Garibaldi escuchan algunas de sus canciones más emblemáticas, ya sea con algunos de los mariachis del lugar o desde las bocinas de los restaurantes.

Aunque no hay mucha gente todavía, en la plaza está Rogelio Carrillo Vega enfundado en un traje de charro color verde y con sombrero en la mano. Trae el bigote como Vicente y de alguna manera, se parecen. Él ha sido imitador de a Chente desde hace 25 años, lo que dice, le ha dado de comer.

«Cuando tenía tres años, mi padre que era fanático de Antonio Aguilar se le ocurrió poner un disco de Vicente, de esos de acetato, y puso la canción de ‘No me sé rajar’, desde ahí se me quedó y empecé a aprenderme las canciones y decidí imitarlo», contó a El Universal.

Como imitador y amante de su música, Rogelio también se dio el gusto de escucharlo cantar en vivo varias veces.

«Fui a verlo al Auditorio Nacional, a Palenques como Pachuca, Tonancingo, Texcoco, tengo una foto con él en el Palenque de Texcoco. Fue algo hermoso saludarlo».

A raíz de la hospitalización de Vicente hace cuatro meses, fans de su música llegaron al lugar, entre ellos Rogelio.

«Fui a cantarle en el hospital y fue como una despedida, le canté la Ley del Monte», comentó.

«Nos dejó sus películas y obviamente sus grandes interpretaciones, momentos que nos hizo vivir a través de sus canciones y sus películas».

Al despedirse, cantó un fragmento de «Las botas de Charro», con una voz muy parecida a la del Charro de Huentitán, voz que, ha usado para cantar sus éxitos en estos 25 años.