Poza Rica, Ver.- Tras la creciente del río Cazones el 10 de octubre, que superó cinco veces la capacidad de la planta potabilizadora de Poza Rica, se produjo un azolvamiento en la bocatoma, afectando tanto su interior como exterior. Ante esta situación, las autoridades locales y el personal de la planta implementaron acciones inmediatas para garantizar el funcionamiento continuo del sistema de agua potable y evitar la interrupción de los tandeos.
Entre las medidas tomadas se incluye el uso de equipos de bombeo especializados y la intervención de personal capacitado, con el objetivo de limpiar y mantener la operatividad de la planta, asegurando que la población continúe recibiendo el vital líquido sin mayores contratiempos. Las labores se enfocan en minimizar los impactos negativos en la distribución y restablecer la normalidad en el servicio lo antes posible.
Las autoridades hicieron un llamado a la comprensión y cooperación de los ciudadanos mientras se desarrollan las labores, destacando que la prioridad es garantizar un suministro seguro y constante para todas las familias afectadas. Asimismo, se informó que se mantendrán monitoreos constantes para prevenir problemas similares en el futuro y asegurar la eficiencia del sistema de abastecimiento.
