Fuerzas Especiales son ejemplo de fuerza, coraje, disciplina y valor

Fuerzas Especiales son ejemplo de fuerza, coraje, disciplina y valor

A 35 años de su creación, el Cuerpo de Fuerzas Especiales (CFE) de la Defensa es el semillero del personal capacitado para operaciones de alto riesgo, en tierra, mar y aire.

A 35 años de su creación, el Cuerpo de Fuerzas Especiales (CFE) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) es el semillero del personal capacitado para operaciones de alto riesgo, en tierra, mar y aire.

En un proceso estricto de selección y capacitación, sus elementos, en el que ya participan mujeres, deben mostrar fuerza, coraje, mucha disciplina y valor.

El curso básico está enfocado a un patrullero, y a desarrollar habilidades que como elemento del Ejército tienes que dominar, como son patrullajes, dominar a un cien por ciento las habilidades de tiro, ser fuerte físicamente”, comentó el subteniente de Infantería Tomy Flores Hernández, comisionado en el Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales (CAFE).

Si ser integrante de las Fuerzas Armadas no es fácil, ser elemento de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano exige todavía más a su personal, con más horas de entrenamiento físico, técnico, militar, de estrategia y mental, para soportar el estrés generado en las operaciones.

La captura de objetivos prioritarios generadores de violencia, la recuperación de territorios, el rescate de personas privadas de la libertad, el combate a grupos del crimen organizado y a la producción de sustancias prohibidas, son algunas de sus operaciones principales.

“El carácter es muy importante ya que, como comandante, muchas veces nos vemos sometidos a situaciones de estrés, que el estrés es bueno porque te ayuda a identificar qué son los factores que te detonan la habilidad de resolución de problemas.

“Esto coadyuva a que pueda tomar decisiones asertivas, tanto en beneficio propio como de tu patrulla, como para el cumplimiento de la misión”, explicó el subteniente Flores Hernández.

En agosto de 1990 se crearon las Fuerzas Especiales de Reacción Inmediata del Alto Mando (FERIAM), que con el tiempo fueron cambiando su designación, hasta llegar a su actual nomenclatura.

Su entrenamiento es estricto, severo, se busca confirmar que el aspirante a pertenecer a este grupo no va a claudicar o a tomar una decisión que ponga en riesgo su vida y la de su patrulla.

Su equipo personal está integrado por una mochila con enseres personales, chaleco con placas balísticas, casco, arma larga y corta; poco más de 30 kilos.

A esto, en ocasiones se suma una mochila con el equipo médico, que incluye una camilla, de aproximadamente 20 kilos; o el equipo de radiocomunicación, de 7 kilos, en ambos casos, para una persona sin entrenamiento, a los primeros 100 metros, parece que el peso aumenta al doble.