Seis millones de pesos invertidos para la construcción y operación de la conservadora y depuradora de ostión que se realizó en Tamiahua por el entonces Gobierno del Estado de Fidel Herrera Beltrán fueron tirados a la basura tras jamás ser utilizables.
Ambas infraestructuras se han desvalijado en equipos, cercas y los propios inmuebles presentan deficiencias producto de que en años no fueron utilizados; parte de los equipos que quedan están oxidados o rotos.
















