Escuela cierra por intoxicación de agroquímicos

Xalapa, Ver.- La escuela primaria Adolfo López Mateos, ubicada en la localidad de El Naranjo, municipio de San Andrés Tlalnehuayocan, permanece cerrada desde hace dos meses debido a un incidente de intoxicación por plaguicidas. Este suceso ha generado preocupación en la comunidad educativa y ha puesto de manifiesto los riesgos asociados con el uso de agroquímicos en la agricultura.

El cierre de la escuela se produjo luego de que varios maestros y alumnos presentaran síntomas de intoxicación durante la última fumigación realizada en campos cercanos, donde se cultiva papa con el uso de una gran cantidad de agrotóxicos.

«Los niños comenzaron a presentar malestares como vómitos, dolor de cabeza y de estómago, mientras que las maestras experimentaron alergias. Fue un episodio preocupante que nos llevó a tomar medidas inmediatas para proteger la salud de nuestros estudiantes y personal docente», relató un residente de la comunidad, quien prefirió mantener su anonimato.

La Secretaría de Educación de Veracruz ordenó el cierre temporal de la escuela y los estudiantes han continuado sus clases de manera virtual. Además, los casos de intoxicación fueron atendidos por el centro de salud local.

A pesar de las advertencias previas de las autoridades educativas sobre el uso de químicos durante el horario escolar, esta recomendación fue ignorada durante la fumigación que desencadenó el incidente.

El programa regional de ordenamiento ecológico establece que no debe haber siembra ni uso de químicos a menos de 500 metros de escuelas, centros de salud, casas o iglesias. Sin embargo, en la comunidad y municipios circundantes donde se ha expandido el monocultivo de papa, esta normativa no se cumple, con plantíos ubicados a pocos metros de estos lugares.

La expansión del monocultivo de papa en la región ha sido rápida en la última década. Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria, en 2012 el municipio reportó 30 hectáreas sembradas de papa, mientras que diez años después, en 2022, esta cifra superaba las 85 hectáreas.

La presencia de trailers cargando cientos de rejas de papas a la orilla de la carretera es una escena común en las comunidades de este municipio. Muchos de los productores de papa provienen de la región de Perote y alquilan tierras en la localidad, mientras que algunos trabajadores son familias locales. Solo en 2022, se cosecharon 1 mil toneladas de papa, generando ganancias que superaron los 9 millones de pesos.

Sin embargo, el cultivo de papa es conocido por su alta demanda de agroquímicos. El uso de plaguicidas, herbicidas, fungicidas, entre otros, es común en su manejo, lo que plantea serios riesgos para la salud humana y el medio ambiente.

Linda Marín, investigadora de la asociación civil Investigación y Acción Biocultural, Anima Mundi, advierte sobre los peligros asociados con la exposición continua a plaguicidas altamente tóxicos. En un estudio realizado en varias comunidades de la región, identificó al menos ocho escuelas primarias y kinders ubicados a pocos metros de cultivos de papa, con la presencia de envases de químicos peligrosos tanto en las parcelas como en áreas residenciales.

La investigadora también alertó sobre el uso de herbicidas como el Paraquat, altamente tóxico y prohibido en 37 países, y el glifosato, clasificado como «probablemente cancerígeno para los seres humanos» por la Organización Mundial de la Salud.

Ante esta situación, Marín aboga por una campaña de información y la búsqueda de alternativas para el cultivo de papa que no pongan en riesgo la salud de la población.

El caso de la escuela Adolfo López Mateos en El Naranjo es un llamado de atención sobre los riesgos asociados con el uso indiscriminado de plaguicidas en la agricultura y la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger la salud pública y el medio ambiente.

Con información de AVC/Flavia Morales.