Los ciudadanos han denunciado al alcalde por falta de visión y gestión de proyectos.
CAZONES, VER.- Miguel Ángel Uribe Toral será recordado por muchos ciudadanos como uno de los alcaldes más cuestionados en la historia reciente del municipio. Su administración se ha caracterizado por la falta de visión en obras de impacto social, así como por la ausencia de gestión ante instancias estatales y federales, lo que ha generado un amplio malestar entre la población. La percepción ciudadana apunta a un gobierno indiferente y sin resultados concretos que beneficien a las comunidades.
Uno de los ejemplos más visibles del abandono institucional es la falta de un puente peatonal entre la cabecera municipal y Paso de Cazones, una necesidad urgente ignorada por el alcalde. A pesar de los reiterados llamados de la ciudadanía, el gobierno local ha mostrado desinterés, y solo gracias a la presión social algunas autoridades han visitado la zona. Mientras tanto, en temporada de crecientes, las familias cruzan el río en condiciones precarias, sin chalecos salvavidas y arriesgando la vida.
A estos problemas se suma un tema aún más delicado: el señalamiento por presunto daño patrimonial por parte del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS). En la Cuenta Pública 2022, el monto observado asciende a más de 5 millones de pesos, y en la de 2023, a más de 3.5 millones. Con las cuentas públicas de 2024 y 2025 aún pendientes, la gestión de Uribe Toral podría enfrentar un mayor escrutinio y consecuencias legales si se confirman las irregularidades financieras.