POZA RICA, VER.- Empresarios, contratistas y propietarios de predios afectados por operaciones de Petróleos Mexicanos en la zona norte del estado hicieron un llamado urgente a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para que instruya de inmediato la resolución de los adeudos millonarios que la empresa mantiene con ellos desde hace más de dos años.
Los prestadores de servicios afirmaron que la falta de pagos ha provocado una seria crisis económica regional, particularmente entre quienes arriesgaron su patrimonio para cumplir con los trabajos solicitados por la empresa productiva del Estado. Expusieron que, pese a haber cumplido en tiempo y forma, siguen enfrentando retrasos que amenazan la estabilidad de sus negocios y de las familias que dependen de ellos.
Aseguraron que, lejos de recibir soluciones, han sido objeto de excusas constantes y malos tratos por parte de funcionarios, quienes muestran desinterés en atender el problema. Señalaron que cuando la empresa enfrenta dificultades operativas, acuden a ellos solicitando apoyo urgente, prometiendo pagos inmediatos que nunca llegan, hecho que califican como una falta de respeto y sensibilidad ante la situación económica que enfrentan.
Los afectados también expresaron inconformidad por el reciente inicio de pagos únicamente a empresas internacionales y a algunas compañías de gran capital, mientras que los proveedores locales continúan sin recibir respuesta. Consideraron injusto que, con una sola factura liquidada a corporativos de alto nivel, podrían resolverse los adeudos pendientes en toda la región.
Pese a ello, recalcaron que no buscan llegar a medidas extremas, como cierres de instalaciones o bloqueos, aunque reconocen que la desesperación y el hartazgo han ido en aumento. Subrayaron que su exigencia es legítima y que solo piden ser tratados con justicia, obtener la retribución por los servicios prestados y que se indemnice a más de un centenar de propietarios cuyos terrenos han sufrido afectaciones derivadas de actividades de PEMEX.
Finalmente, reiteraron su confianza en que la intervención presidencial evitará que la situación escale y demostrará que los trabajadores, empresarios y ciudadanos del norte de Veracruz no son mexicanos de segunda, sino personas con derechos que deben ser respetados. Los firmantes solicitaron una respuesta pronta y efectiva por parte del Gobierno de México.












