CDMX — Osmar Olvera, el destacado clavadista nacional que conquistó dos medallas en los recientes Juegos Olímpicos de París (plata y bronce), fue la gran sorpresa de la noche en el estadio Alfredo Harp Helú, casa de los Diablos Rojos del México. El atleta hizo su aparición en el montículo de pitcheo para lanzar la primera bola del partido entre los Diablos Rojos y los Leones de Yucatán, como parte de un homenaje en reconocimiento a su sobresaliente participación en la justa veraniega.
A pesar de un retraso en el inicio del partido debido a una lluvia, el joven de 20 años subió al montículo para realizar el lanzamiento ceremonial antes de tomar asiento en el palco donde observaría el duelo.
Unos minutos después, Osmar Olvera fue anunciado por el sonido local y apareció en la pantalla del estadio, recibiendo una cálida ovación de los aficionados presentes en el Alfredo Harp Helú.
Así, el ganador de la medalla de plata en trampolín de 3 metros junto a Juan Celaya y poseedor de la medalla de bronce en la misma prueba, en la categoría individual, sigue celebrando su exitosa actuación tras regresar a México.
