El 24 de agosto se celebra una de las creencias más tenebrosas de la religión católica, en esta creencia se recuerda el duelo que hubo entre San Bartolomé y el diablo.
Es una celebración creada por los fieles católicos y tiene sus raíces desde la Nueva España, aunque en los tiempos actuales casi no se recuerde a menos que sea por los mitos alrededor.
En el santoral se conmemora el día de San Bartolomé, quien está directamente relacionado con este día tan místico para los fieles creyentes.
De acuerdo con Catholic Culture, San Bartolomé, quien era uno de los 12 apostóles de Jesús, era doctor en las leyes judías, así que se caracterizaba por ser uno de los más letrados del grupo.
La leyenda cuenta que el mismo diablo decidió aparecerse en dónde se encontraba el apostol y jugar con su mente provocando que tuviera que apostar todo su patrimonio si en una carrera salía vencedor.
San Bartolomé era dueño del valle de Chicama, una región de suma riqueza.
El apostol aceptó el reto y le pidió ayuda a Dios para poder ganarle al diablo y resultó vencedor del reto, provocando que el diablo anunciara que el 24 de agosto sería el día que regresaría a cobrar venganza por haber perdido. Algunos de los mitos de este 24 de agosto es que los fieles no deben de prender un cerillo o jugar con fuego ya que podría ser el mismo demonio quien provoque un incendio.
Además se pide que no camines por el monte o campo ya que las víboras se encuentran caminando paradas y pueden atacar.
