Familiares denuncian fraude por argucias en contrato de compra-venta, en lo que implican a un notario.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- Una mujer de 84 años es víctima de robo y fraude, simulado en la compra-venta de su casa a un precio que es apenas la sexta parte del valor comercial, acusó su primo, Marino Osorio de León.
Explicó que el caso afecta a su familiar, Alma Sandoval, de 84 años, quien vive en calle Enríquez 102 de la zona centro, en un terreno de más de mil metros cuadrados y 310 metros de construcción.
Narró que unas personas ingresaron a su domicilio supuestamente en ayuda y para estarla cuidando, pero sustrajeron las escrituras de la propiedad haciéndola creer que se perdieron.
“En forma inexplicable mi prima fue disminuyendo mentalmente sus capacidades de decisión, con momentos de olvido y de vértigo”, expuso en entrevista tras referir que el acercamiento de tales personas ocurrió desde noviembre pasado, cuando él estuvo ausente varios días a partir de finales de octubre, pues viajaba a Poza Rica para apoyar a un hermano enfermo de cáncer.
El hermano falleció en enero, por lo que poco después Marino reanudó las visitas a la casa de su prima, siendo entonces cuando notó que tales personas ya estaban haciendo uso físico de la propiedad, además de que instalaron cámaras, una de ellas en la sala con audio y enfocada directamente a su prima, para vigilar y escuchar lo que platicara. “Ya no tiene privacidad, está totalmente vigilada y más cuando saben que voy yo”, acusó.
Asimismo, le causó extrañeza que las escrituras hayan desaparecido y que su familiar observara visiblemente desmejorada en sus capacidades mentales, lo que no padecía hasta antes de septiembre, manifestando varias veces que esa casa ya no era suya.
Osorio de León acudió entonces al Registro Público de la Propiedad en Tuxpan, donde obtuvo copia de una compra-venta certificada en la Notaría Pública número 6, en la que se constata que la escritura está ahora a nombre de Gabriela Velázquez Carballo y su hijo Ricardo Bustillo Velázquez, que compraron en partes iguales.
El contrato ante la Notaría menciona que la vendedora se reserva el usufructo vitalicio, es decir, podría gozar de la propiedad mientras viva, pero en el mismo documento se asienta una contradicción al señalar que la parte compradora “toma posesión material en este acto”, con lo que el contrato de nuda propiedad queda sin efecto, en detrimento del derecho de la señora Alma Sandoval.
La propiedad tiene un costo comercial de alrededor de 9 millones de pesos, sin embargo, el monto de la transacción fue tasado con base al valor catastral de 1 millón 442 mil pesos, con un pago de 1 millón 443 mil, aunque en la Notaría 6 no se demostró que se haya efectuado pago ni tampoco la transferencia bancaria, abundó Marino Osorio.
Ante ello, indicó que procederá a interponer la denuncia penal por fraude en contra de Gabriela Velázquez, Ricardo Bustillo y otros presuntos implicados, además de iniciar un proceso administrativo para la nulidad de la escritura y que se proceda contra el titular de la Notaría 6 por la responsabilidad que resulte.
