Ciudad de México.- Familiares y amigos de Brandon Giovanny Hernández Tapia, el niño de 12 años que falleció tras el colapso de la Línea 12, organizaron una misa para despedirlo.
La reunión para velarlo es en una casa en obra negra en la colonia Zapotitla de la alcaldía de Tláhuac, donde sus padres pidieron permiso para hacer la misa porque ellos viven en un pequeño departamento.
El cuerpo de Brandon Giovanny llegó alrededor de las 02:00 horas del miércoles, luego de un largo peregrinaje de su madre y su abuela, que lo buscaron toda la noche después del accidente hasta que lo hallaron en una plancha de la Fiscalía.
“Los difuntos no van a ningún lado, viven con nosotros. Giovanny está aquí. Giovanni va a comenzar una misión con su creador, ahora necesita oraciones para seguir adelante”, rezó el sacerdote que presidió la misa.
“Hermanos vamos a mirar a dios con los ojos de fe, no para entender lo que sucede ahora, no. Se trata que el señor nos ayude para que podamos afrontar esta situación”, añade el religioso.
Brandon Giovanny tenía otros hermanitos: Bryan, de 10 años, y Alan, de cuatro; su padre, con quien iba el día del accidente, sigue internado grave en el Hospital Balbuena.
A las 13:00 horas será sepultado en el panteón San Lorenzo de la Ciudad de México, cerca del tramo de la Línea 12 que colapsó el lunes en la noche y que causó su muerte.
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