La mortandad de peces registrada hace un par de meses en la cuenca baja del Río Bobos es producto de la complicidad y de los oscuros negocios que hay entre las autoridades municipales, dependencias encargadas del cuidado al medio ambiente -de todos los niveles- y las procesadoras de jugos Citrusper, Citres y Citrofrut, las cuales han sido solapadas, al permitírseles que arrojen sus desechos industriales al afluente, sin importar los daños que puedan ocasionar.
Lo anterior lo afirmó el representante de los pescadores y protectores del medio ambiente de la comunidad El Pital, Rubén Cortés Cortés, quien dijo que la mortandad de miles de peces, camarones y nutrias en las aguas del Bobos es una tragedia que ya estaba anunciada, pues desde hace tiempo las empresas han estado arrojando indiscriminadamente sus desechos al afluente.
















