Coches destrozados, jaulas para ganado y contenedores afectan la circulación y persiste el riesgo de accidentes viales.
POR ROBERTO AGUILAR TOLENTINO
Poza Rica, Ver.- A un mes y quince días de la inundación, la calle Álamo de la colonia Palma Sola aún luce deprimente y la circulación es irregular por la presencia de autos que no han sido retirados, contenedores y jaulas para ganado.

“Es increíble que ninguna autoridad ponga orden en ese sector, donde los comerciantes y familias afectadas, así como las empresas transportistas, están haciendo lo propio para salir adelante”, dijeron vecinos del lugar.
Otras colonias están en proceso de recuperación, pero en el caso de Palma Sola, la calle Álamo, justo atrás de la Central de Autobuses Poza Rica, todavía muestra los rastros del paso de la peor inundación del 10 de octubre.

La barda y los muros del domo ubicado en el interior del predio de dicha central de autobuses lucen totalmente fracturados, por lo que el lugar permanece acordonado para evitar que las personas caminen en ese sitio, donde el riesgo de que ocurra un derrumbe es inminente.
Aún hay carros destrozados y llenos de lodo, los cuales fueron arrastrados por la fuerza de la corriente, pero hasta ahora los dueños no han acudido a recogerlos, por lo que vecinos del lugar esperan que alguna autoridad tome cartas en el asunto y actúe.

Los autobuses que quedaron destrozados dentro del terreno de la central camionera ya fueron retirados y ya se construye la nueva barda perimetral, pero desde el bulevar Lázaro Cárdenas, ingresando a ese sector, el panorama es deprimente.
En contraparte, dueños y encargados de locales comerciales y viviendas trabajan en el mantenimiento de las fachadas, con pintura o lavando las paredes, de cara al cierre de año e inicio del 2026.
















