CAZONES DE HERRERA, VER. – Un hombre en aparente estado de ebriedad pero con signos de bronco-aspiración, fue abandonado a su suerte en plena vía pública, por parte de las autoridades municipales, toda vez que nunca llegó personal de Protección Civil y aunque el alcalde Miguel Ángel Uribe Toral acudió al lugar, tampoco dio ninguna indicación de brindarle los primeros auxilios, denuncian testigos.
El suceso se registró esta mañana sobre la calle Enrique Contreras, justo en contra esquina del palacio municipal, donde el hombre de aproximadamente 30 a 35 años de edad, se encontraba tirado boca arriba donde vecinos señalan que se estaba ahogando con su propia saliva, por lo que acudieron al palacio en busca del personal de Protección Civil, pero no había nadie.
Para desgracia de los cazoneños, este caso es una muestra más del desinterés por parte del alcalde, sindica y regidores, por no gestionar ambulancias y personal altamente capacitados para atender este tipo de situaciones, primeros auxilios y evitar muertes por error humano u omisión de auxilio a civiles en situación de riesgo.
«No cabe duda que no tenemos autoridades responsables en Cazones, pues el propio alcalde se acercó a ver al hombre tirado que echaba saliva por la boca y en vez de dar alguna indicación a Protección Civil, dio la media vuelta y se retiró del lugar, riéndose», señalan testigos.
Posteriormente, llegaron los familiares del hombre que seguía en el suelo, y solicitaron apoyo de algún vehículo del ayuntamiento para trasladarlo a su domicilio pero ni con eso los auxiliaron, por lo que la víctima quedó en el lugar, en espera de que se repusiera por sus propios medios.
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