Veracruz.- La Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado de Veracruz (SEFIPLAN) reconoció que durante la administración del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez y su secretario de Finanzas José Luis Lima Franco se usaron criterios contables que ocultaron obligaciones financieras reales, lo que simuló que la deuda estatal era menor de lo que en realidad era.
De acuerdo con el nuevo registro estatal, la deuda total asciende a 119 mil millones de pesos. Esta cifra incorpora pasivos que antes no se contabilizaban como deuda pública, tales como obligaciones con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), además de compromisos con proveedores, servicios contratados, laudos laborales y seguros institucionales.
Según el nuevo titular de SEFIPLAN, Miguel Santiago Reyes Hernández, dichos pasivos jamás fueron reflejados en los reportes oficiales anteriores. La omisión se debió a una clasificación que separaba “deudas firmes” —créditos bancarios y fiscales— de pasivos contingentes (como juicios laborales o mercantiles), que sólo se registraban cuando existía una sentencia definitiva.
El ajuste en la contabilidad estatal generó una fuerte divergencia con los datos publicados por la administración de Cuitláhuac García, en la que se afirmaba que la deuda dejada era de 65 801 millones de pesos.
Con este revelador recálculo, se pone en duda la supuesta “reducción histórica” del endeudamiento estatal que esa administración proclamaba, y se evidencia una maniobra contable que pretendió simular finanzas más saludables de lo real.
