crisis agrícola en Veracruz

crisis agrícola en Veracruz

La escasez local ha forzado la importación de mandarinas de Chile y Perú, las cuales se venden hasta en 120 pesos por kilo, resultando en pérdidas económicas estimadas en al menos 160 mil millones de pesos para la región.

XALAPA.— Aunque parecía que el problema de la baja producción de los cítricos podría ser cíclico, se ha prolongado más allá de lo esperado y actualmente en Veracruz las naranjas y mandarinas que se consumen son traídas de otros lugares del país e incluso del extranjero, lo que ya genera incomodidad entre las familias que observan que económicamente hablando es hasta ofensivo comprar un kilo de mandarinas chilenas o de Perú en 110 pesos.

Aunque la temporada nacional de mandarina en México comienza en septiembre y se extiende hasta febrero, en Veracruz el arranque ha sido lento y desigual. Esto ha provocado que en la Central de Abasto la oferta local sea escasa y cara.

Ni qué decir de la naranja de jugo, tan explosiva en el inicio del otoño. La naturaleza ha brindado armas para “blindar” al ser humano coincidentemente con la etapa previa al invierno, que es cuando más se producen las enfermedades respiratorias y la vitamina c es una defensa importante.

Sin embargo, ambos frutos han visto mermada su producción: el estiaje prolongado, el tardío inicio de la cosecha por factores climáticos y económicos, así como el coyotaje y que los grandes productores envían sus cosechas a mercados internacionales más rentables, han castigado a los consumidores nacionales.

El virus HLB, que entró desde hace poco más de 10 años a la región norte del estado, comenzó a descontrolar a los productores. El pasado jueves, el secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca del gobierno de Veracruz, Rodrigo Calderón Salas admitió que esta enfermedad, también conocida como el “cáncer de los cítricos”, redujo la producción de naranja y mandarina.

Hay que resaltar que los datos históricos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) señalan que en promedio Veracruz producía alrededor de 1.2 millones de toneladas de naranja al año, por lo que una caída de 40% equivale a una pérdida de 480 mil toneladas aproximadamente.

Si bien el titular de agricultura fue optimista al señalar que ya viene la producción regular y que en este momento lo que se observa es una temporada de transición que muestra naranjas y mandarinas verdes por la falta de maduración, lo cierto es que ha reconocido el desplome.

La plaga, dijo por otro lado,es difícil de detectar, pues se confunde con otras plagas, ya que causa problemas en el desarrollo de los frutos.

Para Ramón Isidro Hernández, productor de Álamo Temapache, la batalla contra las plagas no es actual y el abandono institucional fue devastador para sus siembras; considera que en 2024 vivieron una cosecha muy pobre y el desplome, desde su perspectiva, fue de 70%.

Los productores no sólo padecieron el HLB, también hubo antracnosis, otra plaga que tira la fruta antes de que sea cosechada y que provocó que la producción de mandarina fuera mínima, apenas alcanzó unas cuantas toneladas que no fueron suficientes para cubrir la demanda y el precio se elevó entre los 25 y 35 pesos.

Álamo cuenta con 8 mil 35 productores y un total de 80 mil hectáreas de superficie, pero hay seis municipios que también son productores en 180 mil hectáreas, que están devastadas.

La diputada Imelda Garrido, que propuso la instalación de la Comisión Especial para la Citricultura y la declaración de un día oficial, estima que las pérdidas económicas han sido de al menos 160 mil millones de pesos.