Un testigo que la fiscalía mantiene como protegido en el caso de los dos curas asesinados rindió su declaración ayer en una audiencia de Prueba Anticipada y terminó por hundir a Óscar Bonifacio Bernabe Téllez, mejor conocido como El Chino, quien ya no tiene probabilidades de salir de prisión; además, surge otra línea de investigación que apunta a que uno de los sacerdotes habría mantenido en secreto una relación con el ahora imputado.
De acuerdo a la declaración de algunos allegados de El Chino, este en varias ocasiones les había comentado que tenía una relación con el padre de la iglesia de la Petromex y al enterarse del asesinato, simplemente les pareció extraño que fuera él quien los hubiera matado, aunado a que la fiscalía y las primeras indagatorias anunciaron que todo habría derivado de un robo.
POR CLEMENTE HERNÁNDEZ REYES












