Álamo, Ver.- La invasión de espacios sobre la acera posterior a la barda perimetral de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, en la céntrica calle Ferrocarril, inconformó a los comerciantes de la zona conocida como La Piedrita, quienes acusaron al director de Comercio, Pablo Vargas Dondiego, de romper acuerdos para no ocupar más lugares en ese lugar sin previo aviso.
Este jueves, representantes de los vendedores de las calles Ferrocarril y Pípila acudieron a palacio municipal en busca del regidor comisionado en el ramo, Héctor Bustillo Quintana, para exponerle la situación y solicitar su intervención para atender su inconformidad, pero no lo encontraron en su oficina.
De acuerdo a su versión, los vendedores de ese sector y el Ayuntamiento acordaron desde el principio de la Administración no permitir más comerciantes en esa zona, quienes ya de por sí saturan ambas calles y se han posesionado de la mencionada banqueta.
Sin embargo, desde hace algunos días han notado la construcción de nuevas galeras pegadas a la barda parroquial, sin el conocimiento de ellos, por lo que se dirigieron con Pablo Vargas para solicitarle una explicación.
El funcionario municipal, empero, lo que les habría contestado es que él tiene la autoridad para conceder permisos, lo que significa que es él quien está rompiendo los acuerdos de no más invasión.
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