Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Veracruz.- Con tierras áridas por falta de lluvias y plagas letales para los árboles, la citricultura ha entrado en una fase de debacle que podría terminar en un desastre económico, advirtió Juan Licona Cruz.
El presidente del Comité Sistema Producto Cítrico indicó que, sin caer en el fatalismo, se debe entender que la principal actividad en el municipio y otros de la región enfrenta un grave problema, que se veía venir desde hace varios años cuando comenzó a diseminarse el Huanglongbing (HLB) a través de un vector llamado Diaphorina.
La producción de naranja, en sus distintas variedades, es el principal cultivo no solamente en Álamo, sino en toda la región norte, colocando al país entre los mayores productores a nivel mundial, solo por debajo de China, Brasil e India.
Y aunque desde hace casi dos décadas se encendieron los primeros focos amarillos por presencia del HLB, enfermedad de origen asiático y conocida como el “Dragón amarillo”, no se atendió debidamente la problemática, enfatizó.
“El HLB es la enfermedad más devastadora de los cítricos, y me atrevo a decir que el 95% de los huertos, si no es que más, ya se ha dispersado en todas las plantaciones con distinto nivel de afectación”, explicó, señalando el amarillamiento de hojas, el retraso en el crecimiento de las plantas, la fruta pequeña y el desprendimiento prematuro, así como la muerte del follaje y del árbol completo.
Pese a que la enfermedad está ampliamente diseminada, lo que se necesita con urgencia son acciones radicales para combatir el HLB, controlando el insecto vector mediante productos químicos y biológicos, incluyendo parasitoides, depredadores y entomopatógenos, según han expuesto especialistas en foros locales y regionales.
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