Cientos de personas, incluyendo a combatientes del grupo Estado Islámico, salieron el lunes del último reducto de la agrupación extremista en el este de Siria, después de que soldados con respaldo estadounidense frenaron su ofensiva para permitir la evacuación.
El nuevo éxodo se dio apenas tres días después de que las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF por sus iniciales en inglés), encabezadas por combatientes kurdos, retomaron sus operaciones militares en contra de los extremistas atrincherados en Baghouz, una localidad ubicada en la rivera del Éufrates y cerca de la frontera con Irak.
Durante las últimas semanas, miles de civiles abandonaron el territorio en evacuaciones organizadas después de una suspensión previa de los enfrentamientos. El SDF dijo que sus elementos estaban sorprendidos por el número de civiles, que incluyen a familiares de combatientes del Estado Islámico, que se encontraban en la pequeña zona, misma que cada vez se reducía más y más por las intermitentes ofensivas militares.
Se cree que los extremistas y los familiares, así como otros civiles, utilizaban túneles, cuevas y agujeros para resguardarse de los ataques aéreos y misiles de la coalición que encabeza Estados Unidos y las SDF. Los miembros del Estado Islámico utilizan civiles como escudos humanos, según las SDF.
Un funcionario de prensa de la SDF, conocido por su nombre de guerra Ciyager, dijo que más de 1.000 personas, incluyendo varios extremistas, evacuaron la zona el lunes a través de un corredor de seguridad que les permitió una salida a aquellos que deseaban abandonar el lugar. Decenas de hombres, mujeres y niños subieron las colinas a pie y posteriormente se les vio abordando pequeñas camionetas, después de ser inspeccionados por elementos de las SDF que organizaban la evacuación.
Poco antes del atardecer, más de 20 camionetas, utilizadas a menudo para transportar animales, salieron del territorio del EI con hombres, mujeres y niños.
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