COATZINTLA, VER. – En un lapso de desesperación porque todas las acciones emprendidas le salen mal pues ningún edil puede actuar por sí mismo, al no delegar responsabilidades de manera libre y abierta, el alcalde César Ulises García Vázquez no para en su afán de discriminar a los trabajadores pertenecientes al Sindicato Único de Empleados Mártires de Río Blanco, al servicio del ayuntamiento de Coatzintla, no solo a los treinta que despidió en enero, si no, también a los empleados activos en las diferentes áreas del palacio, del DIF, de la cuadrilla y otras.
Lo anterior, quedó demostrado con el hecho de entregar uniformes a mujeres sindicalizadas y en la página oficial del ayuntamiento, se señala que «es la siguiente entrega que establece el contrato colectivo de trabajo», y algunos regidores estuvieron presentes, pero no el alcalde.
Los empleados sindicalizados arremetieron de inmediato, aclarando que «no es la siguiente entrega, ya que este uniforme corresponde aun a la primera entrega, además de que desde un principio, sólo les han dado a las mujeres del área administrativa y aún faltan los demás trabajadores. Las condiciones generales de trabajo dicen que deben ser 3 uniformes, cuando la mayoría no ha recibido ni una sola prenda y ya es medio año».
No obstante, el secretario general de ese organismo, Enrique Ramírez López, precisó que estos uniformes debieron entregarse en la segunda quincena de febrero, y corresponde al cumplimiento de acuerdos a los que se comprometió el alcalde ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, en el expediente H-06/2022.
Exhorta a los integrantes del cabildo a cumplir no solo con la entrega total de uniformes a todos los trabajadores sindicalizados, si no, también a dar solución a las múltiples prestaciones hasta ahora no cumplidas por César Ulises García Vázquez.
