Tihuatlán, Ver.- Con material reciclado y mezclado con asfalto acarreado en una camioneta, voluntarios continúan con trabajos de bacheo en la carretera federal Álamo-Tihuatlán, mientras que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SCT) ha dejado esta vía en el total abandono.
A cambio de propinas, los voluntarios rellenan con asfalto algunos de los baches de mayor tamaño en la carretera federal en la zona limítrofe de ambos municipios, pero, evidentemente, se trata de trabajos que no resuelven el pésimo estado del trayecto de unos 30 kilómetros entre ambas cabeceras.
Usuarios de esta vía, como el señor Anselmo Hernández Díaz, de la localidad Las Cañas, refirió que, si bien se agradece la tarea que hacen los “tapa-baches”, no es un trabajo de calidad, ya que no hay compactación y el material utilizado no es aplicado en caliente, por lo que no se adhiere y al poco tiempo se vuelven a formar los hoyancos.
“De algo sirve, porque tapan los hoyos más grandes, pero el relleno se vuelve a desintegrar a los pocos días con el paso de los camiones y se vuelven a formar los baches. Pero, pues la SCT no hace nada. Desde hace unos ocho años esta carretera no recibe mantenimiento y está muy abandonada”, concluyó.

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