Poza Rica, Ver.- Angélica R., empleada de Coppel, atravesaba el bulevar Lázaro Cárdenas la tarde del viernes, cuando fue atropellada por una camioneta tripulada por obreros de Pemex, dejando a la joven inconsciente en el arroyo de circulación.

Una multitud de ciudadanos se aglomeró en el sitio para impedir que la camioneta con logotipos de Pemex fuera movida del lugar; incluso, un auto particular fue atravesado para impedir la huida del vehículo. Todo ello, ya que el petrolero manifestó que la jovencita se aventó y golpeó la salpicadera de la camioneta, tratando de evadir su responsabilidad.

Pasaron los minutos y el ajustador de la compañía de seguros que la camioneta dice tener contratada nunca llegó, obligando a la ambulancia enviada por el número de emergencias 911 a trasladar a la lesionada a una clínica particular.

Un perito en accidentes llegó para asegurar la unidad, que fue enviada a un corralón como garantía del pago de los gastos médicos y, en caso de negativa, para ser puesta a disposición de las autoridades correspondientes.

Compañeros de la empleada se mostraron indignados por la prepotencia de los petroleros que no aceptaron su responsabilidad en la comisión del accidente, cuando el reglamento de tránsito es claro y dice que el peatón tiene la preferencia, sobre todo cuando cruza en las esquinas.