De tres balazos en la cabeza, hombres desconocidos privaron de la vida a un trabajador de Pemex mientras este trabajaba en un pozo de Tihuatlán.
Los primeros reportes indicaron que el hombre asesinado respondía al nombre de William Villegas Mezquida, quien contaba con 31 años de edad; el sangriento crimen ocurrió en las inmediaciones del pozo petrolero El Horcón 117 de Tihuatlán. El hallazgo del cuerpo ocurrió cerca de las 23:00 horas del pasado domingo.
LO PRIVARON DE SU LIBERTAD
Villegas Mezquida se desempeñaba como obrero transitorio de Pemex y vivía en la colonia Segunda Ampliación Gabino González del municipio de Álamo.
Según las primeras declaraciones hechas por el hermano del ahora occiso, William acudía a supervisar los pozos ubicados en la comunidad La Esfera a bordo de una camioneta de Pemex.
Presumiblemente al mediodía del domingo, el hermano recibió una llamada del número telefónico de William, por lo que decidió contestar; el declarante dijo que solo escuchó cómo amenazaban a su hermano y le decían que iban a matarlo. Evidentemente estaba privado de su libertad pero no supo dónde lo tenían cautivo.
Invadido por el miedo, Jesús dio aviso a la Policía y al personal de Seguridad Física de Pemex, quienes se encargaron de montar un operativo al que se unió el personal del Ejército Mexicano.
Aunque desde el mediodía del domingo los uniformados buscaron a William, fue hasta pasadas las 22:00 horas de ese mismo día que fueron alertados por vecinos de la comunidad La Esfera, sobre detonaciones en un pozo petrolero de dicha comunidad, además de que varias camionetas se habían adentrado en la zona desde las once de la mañana pero no vieron salir dichos vehículos.
Escuchado el reporte, elementos de la SEDENA arribaron al sitio indicado alrededor de las 22:30 horas y observaron que a escasos metros se encontraba el cuerpo sin vida de William Villegas Mezquida, estaba tirado sobre la maleza, mientras que la camioneta oficial con número económico 2720 tenía las puertas abiertas.
Antes de la medianoche acudieron decenas de uniformados al igual que la criminalista en turno de la FGE, quien ordenó el traslado del cuerpo al SEMEFO. Agentes ministeriales de Tihuatlán comenzaron con las averiguaciones pero se desconocen avances, toda vez que todo se manejó bajo extremo hermetismo.
POR CLEMENTE HERNÁNDEZ REYES