René Omar Jaen y su equipo fueron víctimas de un robo armado en una gasolinera de Tihuatlán, cuando regresaban a Misantla; les quitan camioneta y equipo fotográfico.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- La inseguridad en el norte de Veracruz alcanzó un nuevo y condenable nivel la noche de este sábado 18 de octubre, cuando el alcalde electo de Misantla, René Omar Jaen, y su equipo de trabajo fueron víctimas de un asalto a mano armada en una gasolinera de Tihuatlán.
Alrededor de las 11 de la noche, el grupo regresaba de una jornada de solidaridad en la que entregaron víveres y otros apoyos a personas damnificadas por las inundaciones recientes en el municipio de Álamo.
Tras el ataque, el alcalde electo, emanado de Movimiento Ciudadano, hizo un alto en la caseta de Totomoxtle, en la autopista Cardel-Tuxpan, para informar sobre el suceso y condenar la agresión. “La gente buena somos más (pero) les pido que se cuiden… ponen en riesgo nuestro patrimonio y sobre todo lo más importante que es la vida y la seguridad”, expresó.
En una transmisión en vivo a través de su página de Facebook, René Omar Jaen confirmó que, afortunadamente, no hubo personas lesionadas; sin embargo, los delincuentes se llevaron una camioneta, equipo fotográfico, teléfonos celulares y otras pertenencias.
El alcalde electo también compartió un mensaje en sus redes sociales, en el que reafirmó su confianza en la bondad y solidaridad de la gente pese a lo ocurrido. “Siempre he creído en que las voluntades buenas son más. Que las buenas acciones vencen la oscuridad de la maldad. Hoy fuimos víctimas de la delincuencia, pero esto nos deja una gran lección. La vida es nuestro mayor tesoro y estamos bien”, posteó.
Este hecho no es aislado. En las últimas semanas, otros ciudadanos habían advertido, mediante redes sociales y mensajes de WhatsApp, sobre asaltos en carreteras que comunican hacia Álamo, principalmente contra personas que transportan víveres para los damnificados, aunque este es el único caso documentado de manera pública.
La situación ha generado preocupación entre la población y pone nuevamente en tela de juicio la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad en la región norte del estado.
