COLUMNA SEMANAL INTITULADA: UN DIA MÁS SOBRE LA JUDICATURA FEDERAL MEXICANA
Por: Dr. José Faustino Arango Escámez
Magistrado Federal adscrito al Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, con sede en Xalapa, Veracruz.
Como se ha visto, existen aspectos sensibles en la judicatura federal mexicana como son la remuneración de los empleados(as) judiciales, las ratificaciones y adscripciones de las juezas o jueces de distrito y magistradas o magistrados de circuito, así como la posible excesiva existencia de familiares de servidores públicos judiciales dentro de la institución del Poder Judicial de la Federación.
Los anteriores aspectos actuales de escrutinio público considero influyen en el reconocimiento social de la institución del Poder Judicial de la Federación, debiéndose tomar posturas o líneas de acción que a su vez respeten el ejercicio de la independencia judicial ya que los temas relacionados con cambios de adscripción de juzgadores, las ratificaciones en sus cargos, las remuneraciones (sueldos) y la existencia de familiares sin méritos y solo por favoritismos -lo que coloquialmente se conoce como “nepotismo”- también puede generar, que su tratamiento no adecuado, vulnere ese principio rector de la judicatura, siendo que la sociedad en general, desde
mi perspectiva, y adicionalmente al margen de los reclamos sociales sobre estos precisos temas, también le interesa que sus juzgadores(as) federales sean independientes y autónomos, y que no se vean mermados en el ejercicio de su labor jurisdiccional por el sometimiento en torno a la resolución de los aludidos temas.
Estos aspectos deben ser analizados desde un justo medio y con objetividad absoluta ya que inciden con la vida privada de los juzgadores(as), pues nadie podría negar que estos aspectos (adscripciones, sueldos, ratificaciones y familiares contratados en términos no transparentes) son cuestiones que repercuten en la vida y desarrollo personal del juez o jueza y de su familia, ya que las consecuencias forzosamente se trasladan al núcleo familiar al impactar en la estabilidad y continuidad de sus trayectorias o de su empleo.
En los tiempos actuales de México y lo que se busca con esta reflexión es entender que los juzgadores(as) deben desempeñar su labor sí bajo un escrutinio social y público, pero sin verse mermados en su autonomía y en su arbitrio judicial por temas que puedan afectar su estabilidad y seguridad, como son precisamente los ya referidos en torno a sueldos o salarios, ratificaciones en sus cargos o adscripciones o
readscripciones, respecto de lo cual debe haber un justo equilibrio logrando atender esos reclamos y demandas sociales al tiempo en que no se merme tampoco la independencia judicial y la institución en sí misma del Poder Judicial de la Federación.
Así, es importante generar un debate constructivo sobre estos aspectos sensibles actuales que involucran la actuación en concreto de los servidores(as) públicos judiciales, con el objeto de que sea desde el interior del Poder Judicial de la Federación, donde se coadyuve correctamente en el debido ejercicio del freno y contrapeso respecto de los restantes poderes públicos. Esta labor estimo se ha venido atendiendo y realizando las acciones pertinentes ya desde hace algunos años, pero desde luego, se tratan de aspectos que requieren siempre una atención permanente y constante.
