Los adultos, principalmente cuando están casados, son los más renuentes a practicarse la prueba rápida de detección del VIH, ya que aún existe temor o estigmatización, señaló Julio Alberto Díaz Méndez, coordinador del programa VIH-SIDA en la Jurisdicción Sanitaria III.
Al contrario, los adolescentes y jóvenes son quienes muestran una mayor apertura hacia la prueba rápida, sobre todo cuando se acude a instituciones educativas a realizar los pruebatones, que tienen la finalidad de detectar casos y dar atención oportuna.
Por PAULO RUIZ VARGAS
Foto: Enrique González Morales














