Gilberto Haaz
*Shakespeare para su obra Enrique IV: “Inquieta está la cabeza que porta la corona”. Camelot.
TENER UN AMIGO ASI (AMLO-CUI)
En el béisbol, el Mago Septién solía decir que, ‘contra la base por bola no hay defensa’. Y es muy cierto. Hace poco tiempo, en ese lugar, donde los bosques no se visten de espinos, pero sí de pleitos y leyes, el Senado de la República, Ricardo Monreal pegó el grito en el cielo y pidió, con el apoyo de otro senador veracruzano, Dante Delgado Rannauro, emplear una maquinaria panzer para protestar contra el arresto del secretario del senado, José Luis del Río Virgen. La historia es conocida, Ricardo Monreal en pleno 24 decembrino y navideño, llegó a la cárcel de Pacho Viejo a solidarizarse con su colaborador y amigo personal, un hombre que apenas se quejó que convive en un cuarto con 27 reos. Dante y Monreal crearon una comisión especial para averiguar violaciones a los Derechos Humanos en Veracruz, y otras cositas, y ahí han ido. El gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se defiende. No se ha dejado y cada que amenazan algo, revira como buen jugador de póker. Asegura que esa comisión no sirve para nada, que ni siquiera es legal y que le tiren cómo quieran, que a él le hará lo que el viento a Juárez. Los conocedores de la política de alto nivel, afirman que cuando se detuvo al personaje senatorial, el permiso se tuvo que haber pedido a Ya Saben Quién, y de ahí la confianza del góber. Si algo faltara, AMLO le dio su regalo de reyes. Dijo en la mañanera del 7 de enero: “Cuitláhuac es un hombre con principios y con ideales”. Madres. La bofetada presidencial llegó hasta el Senado de la República. Siguió de frente, sobre los ataques de Monreal y Dante y Julen, el presidente AMLO, dijo: “Son asuntos de posturas de legisladores”. Y cuando aún no se sentaban los opositores, anonadados por la sorpresa, golpeados y shockados como si el Canelo les hubiera lanzado un cruzado de upercut, el presidente les remató: “El pueblo veracruzano lo apoya, yo lo respaldo. Dije y repito, que llevaba mucho tiempo Veracruz sin tener un gobernador como Cuitláhuac García, porque desgraciadamente Veracruz fue mal gobernado”. Y los mariachis callaron. Y el reo y los otros más que defienden, sintieron que les cayó la piedra del Pípila. Esta historia continuará. To be continued.
LA DESDICHA DE LOZOYA
Cuando Emilio Lozoya Austin se fue a cenar opíparamente un pato a la quién sabe qué, en lujoso restaurante capitalino, y fue tomado fuera de base, entre tercera y home, su mundo se derrumbó, como cantaba Emmanuel. Todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí. El enojo presidencial y en la Fiscalía de la República, tuvo enseguida sus respuestas, a los pocos días, cuando se presentaba ante el juzgado le dieron cárcel, botellón, pariente, diría un cuenqueño. Entre Odebrecht y Agronitrados y ese pato sabroso, la FGR pidió a un juez 35 años de cárcel para el exdirector de PEMEX y, por si fuera poco, porque el muy tontín metió a su señora madre en esos asuntos, a la señora le piden 25 años de prisión. Para Ripley. La vida es así, Julio Iglesias lo cantaba: Unos que ríen, otros llorarán. Los que seguro ríen son Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, a quien Lozoya quiso entregar sus cabezas no para ser coronados, para que les aplicaran la justicia plena, como lema juarista, pero nada ocurrió. Aquellos siguen tan campantes, el Nenorro en España junto a su bella y modelo novia, y Videgaray en la Academia, en Estados Unidos. En julio de 2020, cuando llegó a México y le dieron prisión domiciliara, hasta noviembre de 2021, Lozoya gozó de cabal salud. Ahora, a apretar aquellito. Ni hablar. Siempre hay días así.