Se habría inundado casi el 60% de unidades motrices; 70% de los vehículos particulares carece de seguro contra daños.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- Cientos de vehículos permanecen abandonados en calles y patios de viviendas, luego de las inundaciones que afectaron la zona centro y varias colonias de la ciudad hace mes y medio.

Los propietarios señalan no tener recursos para repararlos, mientras que los talleres mecánicos, sobre todo los especializados en sistemas electrónicos y computadoras vehiculares, se encuentran saturados. En algunos casos, los autos continúan llegando únicamente para lavados profundos y limpieza de asientos.
Residentes y comerciantes estiman que casi 60% del parque vehicular local resultó siniestrado tras el desbordamiento del río Pantepec el 10 de octubre.
Señalan que muchos automóviles fueron trasladados a zonas que históricamente habían sido seguras, como las inmediaciones del monumento al Colotero y tramos de la carretera federal en el área de La Corona y el entronque hacia Agua Nacida. Sin embargo, estas áreas también fueron alcanzadas por el agua.
En colonias donde en la creciente de 1999 el nivel del agua no superó los 40 o 50 centímetros, esta vez las inundaciones alcanzaron entre 1 y 1.5 metros, y hasta 4 metros en las zonas más bajas. “En mi colonia, la Pantepec, fue un desastre con todos los vehículos que no logramos sacar”, señaló Vicente Montalvo. “Aquí en la colonia Nuevo Amanecer arrastró varios carros”, relató Damián Cuervo Mejía. Otro habitante señaló que comunidades como Hidalgo Amajac y Paso Real Kilómetro 33 también resultaron severamente afectadas, con viviendas y vehículos bajo el agua.
De acuerdo con personas vinculadas a compañías aseguradoras, la mayoría de las familias enfrentará pérdidas totales de vehículos, pues estiman que alrededor del 70% no cuenta con seguro contra daños.
Un exfuncionario local de Hacienda del Estado apuntó que en el estado de Hidalgo todos los vehículos reciben un seguro de responsabilidad civil al realizar trámites de placas y pago de derechos vehiculares, modelo que consideran debería aplicarse a nivel nacional. Esto reduciría gastos por daños y lesiones, además de disminuir la carga económica para los ciudadanos, especialmente en desastres como el ocurrido en Álamo, enfatizó.















