NARANJOS, VER. – Mientras que durante la temporada de Cuaresma el consumo de mariscos va de menos a más, las personas que se dedican a la venta de carne roja, como la de res y cerdo, ven un golpe en sus bolsillos, ya que estas han comenzado a disminuir.
Lorenzo Morales, quien se dedica a la venta de carne de res, indicó que año tras año durante estas fechas, los carniceros enfrentan una crisis temporal en cuanto a ventas y utilidades.
Explicó que durante toda la Cuaresma, los volúmenes de venta de carnes rojas y de cerdo disminuyen de manera considerable, lo que representa pérdidas para los comerciantes del ramo, quienes deben anticiparse a esta situación cada año.
«Mientras que en otros meses del año, como noviembre y diciembre, las ventas de carne aumentan considerablemente, cuando llega la Cuaresma estas disminuyen hasta un poco más del 50%,» expresó el carnicero.
Por último, indicó que a lo largo de la Cuaresma, miles de consumidores se abstienen de consumir productos cárnicos para guardar vigilia, y es entonces cuando los expendedores de pescados y mariscos hacen prácticamente su «agosto» e incrementan sus ventas, y en ocasiones también aumentan un poco los precios de estos productos.
















