La planificación es lo que separa a los apostadores novatos de los apostadores expertos. Por lo tanto, si quieres reducir la ventaja de la casa, tienes que saber lo que estás haciendo en todo momento, sobre todo cuando se trata de la cantidad de dinero que estás apostando. Esto quiere decir que hay que saber cuándo apostar más y cuándo apostar menos.
Además, si quieres apostar menos, debes encontrar un operador que te lo facilite. Por ejemplo, puedes buscar sitios web con requisitos de depósito bajos o casinos que ofrezcan tiradas gratuitas para que puedas apostar menos dinero real.
Pero, ¿cómo saber cuándo ha llegado el momento de cambiar el tamaño de su apuesta? A continuación, verás cuándo recibes una clara señal de que debes reducir el monto de tus apuestas para evitar perder demasiado.
Alteraciones en el promedio de victorias
Lo primero que tiene que influir sobre el monto de tus apuestas son los resultados de las mismas. Todo apostador con experiencia sabe cuál es su porcentaje de victorias y actúa de acuerdo a ello. Sin embargo, si notas que un día tienes muy mala suerte, lo mejor será reducir al mínimo los riesgos. Esto implica que lleves en tu mente o en alguna parte un registro de tus resultados al apostar, luego ajusta tu presupuesto de apuestas de acuerdo a lo que te conviene, lo que significa apostar menos cuando se pierde. Incluso, puede ser el mejor momento para utilizar los bonos que ofrecen casi todos los operadores legales del mundo, ya sea un bono de bienvenida en los sitios mexicanos o las tiradas gratis sin depósito que tienen algunos casinos españoles. De esta forma, podrás seguir jugando sin arriesgar tu propio dinero.
Y si apuestas con dinero real, vigila tu bankroll. Por ejemplo, si empiezas con un bankroll de $2000 MXN y sueles apostar $40 MXN por tirada en las tragaperras, pero después de unas cuantas rondas malas tu saldo baja a $1500 MXN, es buena idea que bajes tu apuesta a $30 MXN. De esta manera, te das más oportunidades de cambiar las cosas en lugar de quemar tu bankroll demasiado rápido.
Por otra parte, en los casinos online, puedes utilizar la herramienta que controla las pérdidas de tu cuenta. Incluso, puedes reducir el tiempo de sesiones para facilitar los descansos. Estas funciones pueden ser molestas para los novatos, pero los jugadores con cierta experiencia saben que son necesarias para mantener un control sobre lo que se gasta jugando y evitar pérdidas drásticas.
Aumento del estrés o la presión al jugar
El juego responsable dicta como regla principal que siempre debes apostar dinero que puedes permitirte perder. Esto se debe a que las apuestas no son más que una forma de entretenimiento donde se puede ganar o perder dinero. Por lo tanto, si no te sientes cómodo con lo que estás apostando, tienes que apostar menos.
Si sientes que estás tenso con cada apuesta, o notas demasiada sudoración de nervios al apostar, debes apostar menos hasta que comiences a disfrutar de los resultados independientemente de si ganas o pierdes. Por otra parte, si sientes frustración o desesperación, lo mejor es que detengas las apuestas y vuelvas cuando te sientas nuevamente centrado.
Al probar juegos nuevos
Aunque muchas veces podemos conocer el RTP, volatilidad, e incluso estrategias recomendadas para jugar a un juego, es imperativo primero practicarlo. No todas las slots y demás juegos de casino online funcionan igual, aunque digan que tienen un mismo RTP y volatilidad. Hay muchas variables, como funciones especiales, cantidad de símbolos de pago o cantidad de líneas de pago.
Por lo tanto, si vas a jugar a un juego que aún no dominas, lo mejor es evitar apostar tanto como sueles apostar en los juegos en los que ya tienes experiencia jugando.
Por ejemplo, si has estado jugando a las tragaperras clásicas de tres rodillos y luego pruebas un juego Megaways, puede que descubras que la nueva mecánica agota tu saldo más rápidamente. En lugar de forzar las cosas, intenta reducir tus apuestas y estudiar primero las características del juego.
Caer en sesgos del apostador
Uno de los errores más comunes de los apostadores, es caer en subjetividades al apostar. Algunas ni siquiera se perciben, como cuando un apostador cree que, si sigue perdiendo, eventualmente ganará, y por ello decide apostar cada vez más. En realidad, lo que ocurre es que perderá su bank mucho más rápido.
Si notas que estás persiguiendo lo que perdiste, o que estás esperando una jugada milagrosa, sin duda debes reducir tus apuestas drásticamente.
Cambios radicales en las estrategias
Las improvisaciones son el peor enemigo de los apostadores más experimentados. Todo apostador debe tener un plan y seguirlo fielmente, para evitar caer en nerviosismos y en momentos donde no hay demasiado tiempo para pensar. Recuerda que la casa siempre tiene ventaja, por lo cual, si quieres evitar perder, debes ser astuto y evitar apostar a la deriva.
En el momento en el que notas que te has visto forzado a improvisar, debes comenzar a arriesgar menos. Si ya has ganado algo, evita comenzar a improvisar, mejor apuesta menos o retírate a menos que tengas un nuevo plan bien estructurado.
