Lilia Arrieta comparecerá en un espacio limitado, con lugares solamente para representantes de colonias, agentes y subagentes municipales.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- Sin respaldo del gobierno federal ni estatal, mucho menos de la ciudadanía, la alcaldesa Blanca Lilia Arrieta Pardo presentará su Cuarto Informe de Gobierno el 15 de diciembre en el Salón Presidente Benito Juárez García, un espacio reducido en el Palacio Municipal que contrasta con los recintos más amplios usados por administraciones anteriores.
Esta vez habrá lugar solamente para representantes de colonias, agentes y subagentes municipales.
La elección del lugar refleja el desgaste de su gobierno, marcado por errores, obras inconclusas y una creciente desconexión tanto con la ciudadanía como con la clase política, al punto de haber sido excluida de las visitas que la gobernadora Rocío Nahle y la presidenta Claudia Sheinbaum realizaron tras las inundaciones.
La crisis de imagen se profundizó tras la mala gestión de la emergencia del 10 de octubre. La autoridad municipal tardó en presentarse en las zonas afectadas y lo hizo sin llevar apoyos, provocando indignación. Durante una visita a la colonia Pantepec, Arrieta fue recibida con gritos, reclamos y lodo arrojado por vecinos frustrados por la falta de ayuda.
Asimismo, otros colonos acudieron a su domicilio en el ejido Pueblo Nuevo para arrojar basura como protesta por el deficiente servicio de limpia pública tras el desbordamiento del río Pantepec.
A este deterioro se suman cuestionamientos por decisiones de gasto excesivo en obras no prioritarias, especialmente la construcción de una plaza cívica de casi 48 millones de pesos, mientras colonias y comunidades enfrentan calles intransitables, acumulación de basura, drenajes colapsados, zonas sin iluminación y servicios básicos deteriorados.
Cercanos a la presidenta municipal aseguran que el desgaste es evidente incluso en su ánimo y trato cotidiano.
El informe, que la administración promueve como un ejercicio de rendición de cuentas, es visto por muchos como una despedida anticipada de una gestión que termina debilitada.
Antes del evento, se prevé la inauguración de dos museos y de la polémica plaza cívica, medidas que han incrementado el descontento. En redes sociales circulan convocatorias a manifestaciones el día del informe, evidencia de una brecha cada vez más profunda entre el gobierno y la población.
















